"De nuevo nos llegan grandes noticias de este tremendo guitarrista costarricense.  Músico en el que confluyen, y no sólo en este disco bautizado como tal, la técnica, la formación más allá de la guitarra flamenca, el afán creativo, un notabilísimo espíritu pedagógico y todas las capacidades para ser alguien en la guitarra. Aunque sobrevuela, sobre todo, una virtud camaleónica de sonar a cada tierra que respira con su toque. La guitarra de Manuel Montero no es apta para mentes cuadriculadas en lo estilístico, geográfico o académico. Porque su sonanta nos anuncia y exige lo que tendrán que dominar los tocaores del presente y del futuro para poder ser considerados como tal."

"Si siendo de tu pueblo eras universal, como dijo un día Machado, en el caso de Manuel Montero nos encontramos un guitarrista del Mundo que, por momentos, parece sin duda de Jerez, o de Salvador de Bahía, o más bien porteño o, claro, de Costa Rica. Lo que él quiera. Está "pasao" de soniquete, compás y aire. Manuel es un refresco para la guitarra flamenca, garantía de continuidad y un claro ejemplo de que la esperanza está muchas veces más fuera que dentro de las fronteras que delimitan unos cuantos cancerberos del arte jondo. Ya lo sabíamos, pero ahora no nos cabe duda de que Costa Rica sabe, huele y suena bien""

Pablo San Nicasio Ramos